En ocasiones anteriores hemos hablado de las variaciones del VERMUT, pero no hemos ahondado en la importancia que tiene esta bebida como tal en nuestro país.
En España somos grandes consumidores a la par que productores y esta bebida se merece que le hagamos un huequito en nuestro blog.
Este vino Hipocrático, como se le denominaba en la Edad Media a los caldos que se mezclaban con hierbas, se remonta a la Grecia clásica y como es fácil de deducir por el nombre, se considera una creación de Hipócrates, el padre de la medicina, quien pretendía aliviar los dolores de estómago.
La evolución de esta bebida es fascinante. En la Alemania del siglo XVI ya estaba en auge. Allí se le llamó vermut, palabra que en francés se escribía “vermuth”.
En Italia a finales del siglo XVIII sufrió una modernización. En los años sucesivos se consideró como la mejor mezcla para algunos cócteles y ya durante el siglo XX estaba extendido por muchos países gracias a la marca MARTINI que hizo que se diera a conocer.
El vermut se convirtió es una moda y como todas las modas, esta también fue cíclica. Su resurgimiento ocurrió hace poco más de una década y vino de la mano del renacer de la coctelería y del ritual del “aperitivo”, que sirve para abrir boca antes de la comida.
En España, como ya hemos contado anteriormente, tenemos una gran variedad y además es el único país donde no se mezcla.
Aquí en Gran Canaria, hemos dado con una receta artesanal muy rica, elaborada por VINÓFILOS que se llama «Glou-Glou» RIQUÍSIMO
¡Nos vemos para el aperitivo!
